Este viernes se cumplirán nueve años de la desaparición de Paula Perassi. La detención del policía Godoy y posiblemente algún otro vinculado a aquel hecho más del hallazgo de un puerto seco en el marco de la investigación del narco “Coto” Medrano, gritan que Alberto Perassi, su familia y sus abogados tenían razón sobre las mafias que manejan negocios sucios en la zona de San Lorenzo. Desaparición de personas, narcopolicías, lavado de dinero, silos clandestinos y desarmaderos de autos parecen ser los rubros de bandas que hace años vienen trabajando y creciendo en la impunidad. A nueve años de la desaparición de Paula, entonces, viene bien decir que su recuerdo está presente pero también sigue presente el entramado criminal que la desapareció.