Tras haber dado positivo para COVID-19, se conoció que quien cumple funciones como juez de faltas en la Municipalidad de Capitán Bermúdez, también es asesor legal de la empresa Celulosa, ubicada en dicha localidad. Desde el Frente Social y Popular alegan que “no se puede ser juez y parte”.
Lucio Addino, integrante del espacio, señala que es un “hecho grave enterarse de la voz del intendente que el juez de faltas tenía un doble rol, siendo quien debería garantizar el cumplimiento de las ordenanzas y leyes que rigen en la ciudad”. “Nos parece que no se puede estar de los dos lados del mostrador” señaló el referente del partido y se preguntó “¿Qué posición tomaría este juez ante una denuncia en contra de Celulosa?”.
Desde el sector político aseguran que van a enviar una presentación al concejo para que se “corrobore esta situación y se le pueda buscar una solución”. Al respecto, proponen realizar una elección por concurso para seleccionar a una persona más “idónea” para ocupar ese cargo.
En paralelo, Carlos Del Frade, diputado provincial del Frente Social y Popular, se acercó a la ciudad y en conferencia de prensa manifestó su apoyo a la denuncia y aseguró que enviará un pedido de informes a la legislatura provincial sobre esta situación. “Esta es una denuncia política y un hecho público” afirmó el legislador quien además dijo que lo que está en juego no es la legalidad del rol del funcionario sino “si es legítimo o no que alguien forme parte de la principal empresa de la ciudad y esté en el juzgado de faltas”. “Es un debate que se pude trasladar tranquilamente a las 300 comunas y 40 municipios que tiene la provincia de Santa Fe” cerró Del Frade.
El caso
El 30 de julio pasado se conoció el positivo de COVID-19 del juez de faltas del municipio de Capitán Bermúdez, quien también es asesor legal de la empresa Celulosa. Esto derivó en que la municipalidad permaneciera cerrada por 4 días, y se aislara a 5 empleados municipales y a 14 empleados de celulosa.
Finalmente, un trabajador municipal que había tenido contacto con él fue diagnosticado con coronavirus, como así también al menos dos familiares del juez.
“Es un extraordinario cuestionamiento ético sobre la legitimidad ética o no, de cómo alguien que trabaja hace tanto tiempo en una empresa tan vinculada a la raíz y al corazón de la vida en Capitán Bermúdez puede formar parte de quien por ahí puede poner en cuestionamiento lo que hace la misma empresa. Claramente el criterio de la independencia está cuestionado”