Vigencia del primero de mayo
Por Carlos del Frade
A 138 años de la huelga general del primero de mayo, en la provincia de Santa Fe y solamente en los dos grandes aglomerados, hay 230 mil personas con problemas laborales, entre 46 mil desocupados, 73 mil ocupados que demandan más empleo y 91 mil subocupados. Representan casi el 30 por ciento de la Población Económicamente Activa en el Gran Santa Fe (27,6 por ciento, 67 mil personas) y la cuarta parte en el Gran Rosario (24,7 por ciento, 163 mil personas).
Según la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, durante todo el año 2023, se produjeron en la provincia, el segundo territorio en importancia económica del país, 46.235 accidentes laborales y enfermedades profesionales, 37 de los cuales fueron mortales. Esos números quieren decir que por día se sufren 126 accidentes laborales por día, 5 por hora, uno cada doce minutos.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, sobre los ingresos del tercer trimestre del año 2023, los ingresos del decil más bajo en la región pampeana apenas arañan el 1,8 por ciento de la riqueza que produce, mientras que en la cúspide de la pirámide, el diez por ciento que más concentra los ingresos, se queda con el 30,2 por ciento del total, estableciendo una grieta de 16,77 veces.
La canasta básica, establecida en 773.385,10 pesos, es la línea de la pobreza en la Argentina crepuscular del tercer milenio. El promedio salarial en la provincia de Santa Fe es de 502.109 pesos, siendo el departamento San Lorenzo donde se registra el mayor nivel salarial bruto con 203.297 pesos y en Vera donde se verifica el menor nivel salarial con 123.878 pesos.
De acuerdo al Censo de 2022, la tasa de empleo de las mujeres en todos los departamentos es un 31,2 por ciento menor que la de los varones, siendo 9 de Julio la geografía con la mayor brecha de género, 37,5 por ciento. Por otro lado la tasa de desocupación de las mujeres de 30 a 64 años es más del doble que la de los varones de la misma edad. En el departamento Belgrano, por ejemplo, la tasa de desocupación de las mujeres es un 168,9 por ciento mayor que la de los varones.
Las mujeres y los hombres trabajadores, los que le dan cuerda al universo todos los días, seguirán peleando para construir la sociedad mejor que necesitan, no solamente en Santa Fe si no en toda la cápsula espacial llamada planeta Tierra.
Tal como lo preguntó uno de los mártires de Chicago, George Engel, en su alegato ante la Corte, el 11 de noviembre de 1887: “¿En qué consiste mi crimen?. ¿En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social donde sea imposible que mientras unos amontonan millones, otros caigan en la degradación y la miseria?. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deber ser utilizados en beneficio de todos. Vuestras leyes están en oposición con las de la naturaleza y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, a la libertad y al bienestar…desprecio el poder un gobierno inicuo, desprecio a sus policías y sus espías. En cuanto a mi condena que fue alentada y decidida por la influencia capitalista, nada más tengo que decir”.
Aquella verdad sigue reviviendo en las urgencias que estas cifras desnudan en la realidad existencial de las mayorías trabajadoras santafesinas.