El lunes 3 de agosto de 2020, Juan Valdez, el único imputado del caso, fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Rosalía, cuyo cuerpo estuvo desaparecido un año, entre 2016 y 2017. La muchacha tenía solamente 19 años y era mamá de una chiquita, Alma. Ocurrió en un lugar perdido en el enorme mapa santafesino y argentino, Fortín Olmos.
Desde hacía cuatro años, el caso de Rosalía se convirtió en un emblema de la lucha contra el patriarcado y el machismo.
Pero aquella sensación de Eliana, trabajadora social durante muchos años, sigue vigente.
¿Cuántas veces Rosalía habrá pedido ayuda y nadie la escuchó?.
¿Cuántas Rosalías son las que ahora piden ayuda y nadie las escucha?.
En estos primeros días de agosto de 2020, allí en esa geografía tan particular como es el norte santafesino, surgió un dato brutal: 32 suicidios se produjeron en el departamento vecino a Vera, en General Obligado, donde se encuentra la ciudad de Reconquista, allí donde se debate el concurso de acreedores de Vicentín.
La mayoría de esas vidas perdidas muy antes de tiempo, son chicas y chicos menores de treinta años.
En pocos casos se tiene la certeza sobre el motivo que generó semejante decisión pero en algunos de esos finales se adivinan existencias parecidas a las de Rosalía.
En estas jornadas, mientras tanto, las mujeres y los muchachos de Algodonera Avellaneda, una de las empresas del grupo Vicentín, vienen protagonizando un acampe ante las puertas de la empresa y en distintas horas no dejan entrar camiones al llamado Parque Industrial de Reconquista.
Les pagan menos de 23 mil pesos mensuales y muchas veces completan el pago con vales que pueden cambiarse con carne del Frigorífico Friar, también de Vicentín o aceite que van a retirar en las aceiteras de la misma empresa.
Esas mujeres, algunas de ellas delegadas, denunciaron a sus antiguos dirigentes sindicales como traidores y, en forma paralela, sostuvieron que pusieron cámaras no solamente para controlarlas si no también para mirarlas con lascivia.
Esos dos departamentos, Vera y General Obligado, forman parte de los cinco en los que dejó marcada la huella de su garra el imperio de La Forestal.
Son geografías en las que crecen los porcentajes de las necesidades básicas insatisfechas y también la deserción escolar.
En el puerto de Reconquista, por ejemplo, desde el año 2004 no hay información oficial sobre lo que entraba y salía de sus muelles. Por eso el gobierno provincial lo intervino recién ahora.
La responsabilidad de semejante nebulosa informativa, de semejante desprecio por la transparencia, era de una empresa, “Río Norte SA”, también de Vicentín.
Pero desde 2004 hasta ahora, las denuncias que aparecían en las noticias periodísticas hablaban del puerto de Reconquista en relación a la prostitución infantil, el contrabando y el narcotráfico.
Aunque desde 2004 en adelante no se sabe bien qué pasó en el puerto de Reconquista, es preciso juntar los mismos interrogantes que surgieron al terminar el juicio por el femicidio de Rosalía.
¿Quiénes gritaron y quiénes decidieron no escuchar durante todos estos años en ese punto del mapa del norte santafesino?.
Mientras las mujeres de la Algodonera Avellaneda siguen su lucha, el espíritu de Rosalía se mueve inquieto entre el pasado y el presente, agitando la necesidad de denunciar a los explotadores y la urgencia de acompañar a las víctimas.
- Publicado en Agencia Pelota de Trapo