Grabar con el impuesto a los ingresos brutos las exportaciones de las exportadoras de cereal ubicadas en la provincia de Santa Fe que superan los 80 millones de pesos de facturación anual, las dedicadas a la comercialización de granos de cereales y oleaginosas no destinadas a la siembra y legumbres secas, efectuadas por cuenta propia por quienes hayan recibido esos productos de los productores agropecuarios como pago en especie por otros bienes y/o prestaciones realizadas a éstos.
Desde el año 1991, a partir de distintos pactos fiscales, se decidió no grabar con el impuesto a ingresos brutos a las cerealeras exportadoras ubicadas en el sur de la provincia. Un hecho que impidió financiar con recursos legítimos el funcionamiento del estado santafesino
De tal manera estas 12 empresas facturaron durante el 2014, nada menos que 217144 millones de pesos. En forma paralela, el presupuesto del gobierno de Santa Fe de 76 mil millones para atender las necesidades cotidianas de más de 3,35 millones de personas.
Estas firmas, repetimos, no pagan ingresos brutos desde 1991. Ha llegado el momento de terminar con estos privilegios.