“La Organización Internacional del Trabajo cumple 100 años. El convenio número 1 fue hacer ley universal la huelga de 1886 para que la jornada laboral sea de 8 horas. Ahora la OIT dice que la jornada laboral debe ser de 6 horas a menos. Alemania está trabajando 4 horas y media. Francia fue la primera potencia que desarrolla la idea de las 6 horas y en 1980 con un gobierno socialista lo aplicó”
“Es un sueño pero es absolutamente concreto, real e IMPRESCINDIBLE”
“Hoy nosotros decimos que en la provincia de Santa Fe hay 576 grandes empresas que le dan trabajo a 178.000 personas que trabajan en jornada laboral de 8 horas. Si durante 6 años estudiamos costos, valor del trabajo y se aportan créditos, se podrá convertir en lugar de 3 turnos, 4. Estaríamos dando laburo estable y en blanco a 40.000 chicas y chicos menores de 30 años que son los más precarizados y a los mayores de 45 años que son los más afectados por la desocupación.
La legislación nacional establece que la jornada laboral no puede superar las ocho horas diarias ni las 48 horas semanales. El proyecto propone reducirla, en el ámbito provincia, a seis horas diarias y 36 semanales solo para las grandes empresas de la provincia. Para ello, establece que, de sancionarse la norma, se comenzará a aplicar en un plazo de tres años.
La iniciativa también dispone que “la jornada de trabajo nocturno no podrá exceder de cinco horas, entendiéndose como tal la comprendida entre las 21 y las 6 horas”.
El objetivo de fondo es generar nuevos puestos laborales repartiendo entre más personas el trabajo genuino ya existente: una experiencia que ya se instrumenta en distintos países de Europa que tienen leyes que determinan jornadas semanales de entre 26 y 36 horas. Los especialistas le llaman “reparto del trabajo” y es una herramienta para reducir los índices de desempleo.
El mundo hace 90 años
El proyecto del diputado del Frente Social y Popular aclara, en su primer artículo, que la reducción de la jornada laboral en las grandes empresas de la provincia se podrá llevar adelante “sin perjuicio de las disposiciones establecidas en la ley nacional 11.544”. En otras palabras, Del Frade argumenta que en base a lo establecido por el artículo 20 de la Constitución provincial, Santa Fe tiene potestad para reglamentar la duración de la jornada laboral.
La ley nacional 11.544 fue sancionada en septiembre de 1929, bajo la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen. En su primer artículo expresa que “la duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o 48 horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro”.
Nueve décadas después, según el legislador santafesino, la situación es muy diferente y el crecimiento de la desocupación obliga a revisar las leyes vigentes: “La realidad social de las provincias argentinas fue modificada en estos 90 años, generando núcleos duros de desocupación y subocupación que deben trabajar de manera informal para intentar cubrir sus necesidades básicas”.
Puestos de trabajo
En la actualidad, según los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, en el Gran Rosario hay 49 mil personas desocupadas, 72 mil ocupadas que buscan otro empleo y 53 mil subocupadas.
En el Gran Santa Fe hay 8 mil personas desocupadas, 17 mil que están ocupadas pero buscan un nuevo empleo y 15 mil subocupadas. Y en el aglomerado Villa Constitución-San Nicolás, hay 9 mil desocupados, 11 mil demandantes y otras 9 mil subocupados.
A partir de ese contexto, Del Frade propone repartir entre más personas el trabajo en las grandes empresas de la provincia: “De acuerdo al Observatorio Laboral dependiente del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, existen 576 grandes empresas que ocupan a 174.925 personas. Si esas empresas trabajan en tres turnos cotidianos, con esta ley podrían generar un cuarto turno. Se podrían lograr más de 43 mil puestos laborales en blanco, de calidad, con protección social y plenos derechos laborales”.
Entre los fundamentos de la iniciativa, el legislador del Frente Social y Popular sostiene que apunta “no solamente a impedir enfermedades físicas y psicológicas”, sino a darles “más libertad a las personas y también darles una posibilidad de inserción laboral a miles de mujeres y hombres que han sido arrojados al agujero negro de la desocupación o la precarización laboral”.
Los salarios
El artículo 3 del proyecto determina que “la reducción de la carga horaria no tendrá ningún tipo de consecuencia directa o indirecta sobre el valor real ni nominal de los salarios actuales ni futuros. Los valores salariales vigentes se adecuan a la nueva jornada mediante el incremento proporcional del valor hora. La reducción de la jornada laboral no perjudicará de ninguna forma los derechos laborales de las personas trabajadoras”
Para conseguirlo, sin afectar los márgenes de rentabilidad de las empresas –que deberían destinar un 25% más de recursos solo en masa salarial–, el proyecto establece que “debe ayudarse a estos sectores empresariales desde el Estado provincial”.
Argentina y el mundo
En nuestro país, la única provincia que avanzó en una reforma para reducir la jornada laboral fue Córdoba, que por ley dispuso un máximo de 44 horas semanales. Los otros 23 distritos –incluida la provincia de Santa Fe– cuentan con legislaciones que están en línea con las 48 horas semanales que dispone la ley nacional de 1929.
El proyecto elaborado por Del Frade se apoya en experiencias recientes de países europeos. Según se sostiene en los fundamentos, países como Alemania, Dinamarca, Noruega, Holanda, Francia, Luxemburgo, Austria, Suecia y Finlandia redujeron sus jornadas laborales a menos de 36 horas.
En el caso de Alemania son 26 horas semanales; Dinamarca y Noruega tienen 27 horas; Holanda, 27 horas y media; Francia, 28; Luxemburgo, 29; Austria, 30 horas; y Suecia y Finlandia, 31 horas.
Fuente: elciudadanoweb.com