Por Carlos del Frade
“…una economía pública provincial que combina tres rasgos históricos: su baja extracción de recursos al sector privado, su estabilidad en el manejo presupuestario y un muy bajo nivel de endeudamiento”, dice el mensaje 5.118, ingresado por el Poder Ejecutivo de la Provincia de Santa Fe el jueves 31 de octubre de 2024 a través de la Cámara de Diputados, hecho inédito en la historia santafesina por lo menos en la última década.
Es el Proyecto de Ley de Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos para el año 2025 en la Argentina de Javier Milei. Dice el mensaje que “motivado por decisiones discrecionales del gobierno nacional, también registraron una fuerte caída las denominadas transferencias no automáticas que, al mes de setiembre, mostraron una caída real del 93,2 por ciento”.
Ante semejante recorte, el gobierno dice que apostó “a la eficiencia en el uso de los recursos públicos” y que “si bien el año 2024 ha estado marcado por la falta de financiamiento del gobierno nacional a los planes de inversiones provinciales y la provincia de Santa Fe nunca tuvo gran participación en el reparto de los mismos, esto ha significado una retracción de recursos a considerar. Sin embargo, con esfuerzo 100 por ciento local, el gobierno provincial ya lleva devengado en gasto de capital 371.883,9 millones de pesos al 30.9.24 que representa un 191 por ciento de crecimiento respecto a idéntico período del año 2023”.
En estas observaciones hay un concepto filosófico político esencial para pensar la vida cotidiana del pueblo santafesino de acuerdo a la definición que tiene y prevé su gobierno: ahorro, impuestos que seguirá pagando la clase media y los sectores populares y resignación ante el ajuste de la administración de Javier Milei.
Habrá límites económicos porque hay resignación política provincial ante las decisiones arbitrarias del gobierno nacional.
Los gastos corrientes y de capital sumarán 10 billones 647 mil 479 millones 50 mil pesos, es decir 5 billones 787 mil 957 millones 222 mil pesos que el de 2024, un 119,10 por ciento de incremento.
Las Obligaciones del Tesoro representarán un 24,19 por ciento de los gastos totales; Educación el 17,77 por ciento; Salud el 8,05 por ciento; Justicia y Seguridad, 7,73 por ciento; Obras Públicas el 3,71 por ciento; los servicios de la deuda pública, 3,65 por ciento; el poder judicial, 3,33 por ciento; el ministerio de Gobierno, 2,83 por ciento; el ministerio de Desarrollo Productivo, 2,07 por ciento; el ministerio de Economía, 2,01 por ciento; Proyectos Especiales, 1,97 por ciento y el poder legislativo, 1,61 por ciento.
Pero los porcentajes asignados a ministerios sociales vuelven a presentar una matriz reducida: Igualdad y Desarrollo Social: 1,57 por ciento del gasto total; Trabajo, 0,85 por ciento; Cultura, 0,25 por ciento; Ambiente, 0,13 por ciento; Defensoría del Pueblo, 0,17 por ciento y Defensa Pública Penal 0,002 por ciento.
El mensaje anticipa que tiene seis anexos que incluyen necesarios números sobre gastos tributarios, registro de garantías y avales por beneficiario y monto de avales efectivos, distribución analítica de los recursos y gastos del conjunto de la administración provincial, jurisdicciones y programas, gasto público con perspectiva de género, gasto público dirigido a la niñez y gasto público para la gobernanza climática.
El gobierno de Maximiliano Pullaro, fiel a su credo expresado en este mensaje, apuesta al ahorro, a los impuestos que volverán a pagar los sectores medios y populares, el endeudamiento externo, el congelamiento a los ingresos al estado y los diferentes proyectos de emergencias.
Será muy difícil vivir con lo nuestro desde Santa Fe si no existe algún tipo de rebeldía política ante la administración nacional que por lo menos contemple cobrar primero los derechos aduaneros o pagar la energía eléctrica con el dinero que el gobierno de Milei debe al desconocer fondos como el incentivo docente o el apoyo al transporte.
El presupuesto santafesino 2025 es un manifiesto conservador que trabaja más sobre las consecuencias que sobre las causas de la concentración de riquezas en pocas manos y la multiplicación del empobrecimiento.
No hay que perder de vista que durante los 9 primeros meses del año 2024, la provincia exportó de producción propia, de trabajo santafesino, por 9.400 millones de dólares y, sin embargo, tiene 961 mil personas por debajo de la línea de la pobreza solamente en los aglomerados del Gran Santa Fe y Gran Rosario, 300 mil más que a fines de 2023, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo.
Este contexto, del cual habla el principio del mensaje enviado a la Cámara de Diputados, es el que merece un proyecto político de transformación y no solamente una promesa de equilibrio que solamente le servirá a muy pocos.