- Fuente: elciudadanoweb.com
El diputado provincial Carlos del Frade hizo, junto a su equipo, un relevamiento aéreo de las plantas en las costas de la región y comprobó que unas 15 grandes empresas están descargando desechos en el Paraná. La situación más “dramática” –denunció– se produce al sur del arroyo Saladillo
“Desde Villa Constitución hasta Timbúes se pueden observar los efluentes que son arrojados al río Paraná por las grandes industrias, entre ellas Unilever, Renova y JBS”, denunció el diputado provincial Carlos del Frade, quien, junto a su equipo de colaboradores, hizo un relevamiento sobre la situación de las costas en la región y comprobó que se arrojan distintos desechos hacia las aguas. Según el legislador, la carga causa un alto grado de contaminación en el hábitat “al que exponen diversas empresas del Cordón Industrial de la provincia”.
“Esta situación afecta no solamente al río, también a la salud de los trabajadores y de las personas que están cerca de esas plantas, y agrega un elemento contra la biodiversidad”, apuntó el periodista y diputado provincial.
Del Frade hizo un recorrido en avioneta, punto de observación desde el cual sus colaboradores captaron imágenes que muestran “cómo se descargan los desechos de las plantas de General Alvear pasando por la desembocadura del arroyo Saladillo”. Esa geografía es, según Del Frade, la más “dramática”.
“Hay distintas cosas que se tiran al río, nos encontramos con marcas de colores muy sospechosos. También se ven los caños, a través de los cuales tiran los desperdicios”, relató el legislador del Frente Social y Popular. Y detalló que “la provincia se rige por un decreto 101 que habla de impacto ambiental de las obras a construir”, pero eso no alcanza. “No sabemos si hay informes sobre el impacto ambiental complementario, que se debe hacer cada dos años”.
En este sentido recordó que “el último informe de la Legislatura se hizo en 1987 por la Comisión intermunicipal de Medio Ambiente, que tras el informe la disolvieron”.
Sobre las responsabilidades de estos hechos, del Frade, dijo que “hay dos gobiernos que deben dar respuesta sobre esto, el de la provincia y la Nación, porque el río Paraná es jurisdicción nacional”.
“La contaminación, de la década del 80 para acá pudo haber cambiado la intensidad, pero en ningún momento tuvo un control sistemático”
La semana que viene el diputado presentará en la Legislatura el informe que da cuenta de unas quince empresas “que deben explicar qué están tirando al río Paraná”. Pero además consideró: “También sería interesante que algún fiscal tome cartas en el asunto”.