Dólares de los que no podía disponer sin cancelar previamente los vencimientos impagos por el crédito de 300 millones de dólares que le debía a dicha Institución.
Los dueños de Vicentín solicitaron y lograron que las autoridades pasadas encabezadas por González Fraga y bajo la decisión de Mauricio Macri, les permitieran hacer uso de esos dólares sin cancelar el crédito.
Una verdadera estafa al ahorro público de los argentinos.
A la vez, Vicentín desde el 2013 en adelante, inició un proceso de desdoblamiento del Grupo Empresario cuyo objetivo era reemplazar la cabeza histórica del holding, situada en Vicentín Argentina, por una nueva empresa holding en Uruguay, Vicentín Famijy Group.
Esta nueva empresa tomó control sobre buena parte de las empresas del conglomerado incluida Vicentín Argentina hoy en Concurso. Además, los últimos registros contables de los que disponemos indican que en apenas diez días, entre el 31 de enero y el 10 de febrero del 2020, Vicentín Argentina vio disminuir a la mitad sus activos y a la vez duplicó sus deudas.
Así, en solo diez días, el patrimonio de la empresa se redujo en un 98 por ciento.
Es decir, se evaporó, se esfumó.
Es este proceso de endeudamiento y vaciamiento de Vicentín Argentina, el que explica la cesación de pagos y la estafa a los trabajadores, a los productores y a la Banca Pública.
Es probable que la acertada decisión presidencial de intervenir para expropiar, haya tenido algo de improvisación, no haya dimensionado la reacción del poder económico concentrado, los medios hegemónicos y sus socios políticos, y no haya construido las condiciones de consenso social que permitieran sostener la decisión.
Quienes suscribimos esta declaración sostenemos que la improvisación no quita que dicha decisión era acertada.
Es más, su sustitución por la variante propuesta por el Gobernador Perotti terminó enredando al Gobierno Nacional y al Provincial en el pago chico de Vicentín y en el marco de un Concurso conducido por un Juez absolutamente parcial y dedicado a apañar las irregularidades de la empresa.
Así, ese Juez no permitió ni la Intervención Nacional ni la Provincial, y propició audiencias de mediación donde había que pedirle permiso a los estafadores para poder intervenirlos.
Es en este marco donde cobra sentido la decisión del Gobierno Nacional de terminar con una situación que no iba a ningún lado.
Por eso es fundamental profundizar las investigaciones penales, poner a la AFIP, a la UIF y a la IGJ de Santa Fe y CABA a trabajar para demostrar públicamente la magnitud del fraude, solicitar el apartamiento del juez del concurso y retomar el camino de la discusión democrática y transparente que tiene todo proceso de expropiación en el Congreso Nacional.
La trascendencia social de la empresa, 7 mil trabajadores directos y más de 23 mil indirectos y su posición en el negocio cada vez más extranjerizado de la exportación de cereales, la siguen ubicando como una empresa de interés nacional.
Por tales razones, creemos fundamental retomar el camino de la expropiación sobre nuevas bases de consenso social, exponiendo públicamente los delitos de Vicentín, unificando Vicentín Argentina con Vicentín Family Group, incorporando el patrimonio de sus accionistas para afrontar las deudas y dirigiendo la expropiación hacia los activos más importantes del grupo.
Creemos que este camino sumado al agravamiento del cuadro social y laboral que seguramente se vivirá en los próximos meses en torno a Vicentín, redundará en un amplísimo consenso para esta iniciativa.
Por estos argumentos, en defensa de las fuentes laborales, de la participación nacional en el comercio exterior, en el conocimiento del destino del dinero de la empresa, por la transparencia y la participación de los sectores trabajadores, productores y cooperativistas, seguiremos bregando por una empresa pública no estatal, tal como lo hemos venido planteando desde principios de año.”