Por Carlos del Frade
El anexo VI del Presupuesto Provincial 2025 está dedicado al gasto público dirigido a la niñez.
Allí se lee que “tomando como base la metodología desarrollada por el Ministerio de Economía de la Nación y UNICEF, se cuantifican para el ejercicio 2025 todas las erogaciones clasificadas como gasto específico; es decir, el gasto que corresponde a programas que desde su diseño se dirigen particularmente a niñas, niños y adolescentes; por ejemplo, hospitales pediátricos, comedores escolares o becas estudiantiles”.
Agrega que “en el proyecto de presupuesto para el año 2025 se identifican 158 actividades y obras pertenecientes a proyectos de inversión pública dirigidos a la niñez. En su conjunto, resulta un presupuesto de $1.996.499,3 millones, lo que representa el 19,1% del total del presupuesto de gastos de la administración provincial y una inversión anual de $2.091.376 por cada niña, niño y adolescente santafesino.
Considerando el carácter funcional de los programas y proyectos identificados, la categoría de gasto más relevante es Educación y cultura, en la medida en que representa el 88,1% del total del gasto público dirigido a la niñez presupuestado. Le siguen en importancia Promoción y asistencia social (7,2%), Transporte (2,1%) y Salud (2,0%)”.
Estos números y estas palabras conforman una muy buena declaración de principios.
El problema está en que los presupuestos directamente vinculados a las áreas a las cuales cotidianamente recurren las familias santafesinas presentan cifras muy pequeñas.
E insistimos en nuestra concepción: el tamaño del número del presupuesto refleja el verdadero tamaño que los gobiernos les adjudican a los temas existenciales.
Dentro de la composición del gasto institucional del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, surgen las partidas para la “Atención integral de niñas, niños y adolescentes”, con un total de 38.453 millones 540 mil pesos, es decir menos del 0,3 por ciento del presupuesto total.
También hay “Programas para la niñez” por 8.949 millones 44 mil pesos, casi el 0,07 por ciento del total.
Para los Centros de Acción Familiar, 9.481 millones de pesos, casi un 0,1 por ciento del total.
Por otra parte, para la Defensoría Provincial de niñas, niños y adolescentes, las partidas son de 2.397 millones de pesos, casi el 0,02 por ciento, dentro de la Defensoría del Pueblo.
Dentro del Ministerio de Educación se destacan la copa de leche con 31.729 millones 482 mil pesos, es decir casi el 0,2 por ciento del total.
Y los comedores escolares, con partidas de 35.866 millones 97 mil pesos, más del 0,2 por ciento.
Estas partidas, más allá de la visión abarcativa del anexo VI, son preocupantes porque son limitadas para un universo de casi un millón de niñas, niños y adolescentes que viven en la provincia de Santa Fe, la mitad de ellos bajo la línea de la pobreza.
Números que, en conclusión, refuerzan la fragilidad de la niñez santafesina.