El objetivo del proyecto es fomentar la producción agroecológica de alimentos “para garantizar el derecho a la alimentación saludable, sustentable y variada en toda la población de la provincia de Santa Fe, mediante la promoción, la capacitación, el incentivo y la regulación de las prácticas productivas sustentables”.
Es la segunda vez que este proyecto es ingresado en la Legislatura santafesina. La primera, se habló de darle tratamiento junto a otros proyectos similares, como el que había presentado en 2015 el entonces diputado provincial, José María Tessa, pero finalmente perdió estado parlamentario y por eso decidieron ingresarlo nuevamente.
“Es cada vez más elocuente la necesidad sanitaria, medioambiental y comercial de producir a partir de la agroecología, es decir, de lo que esté libre de venenos. Es una necesidad que está empezando a imponer la comunidad económica europea para los países del tercer mundo, con lo cual ya no se trata de una alternativa sanitaria solamente, sino que es casi una exigencia de los nuevo tiempos comerciales”
Cuando explica las motivaciones de su proyecto, el diputado habla de la necesidad de recuperar la historia provincial en clave ecológica “para que se tenga en cuenta lo que significan los modelos y las matrices productivas que se han alentado, en Santa Fe y en la Argentina, en los últimos 150 años, que fueron devastadores con el medio ambiente”.
Los números hablan en ese sentido: “Hoy en Santa Fe tenemos el 80 por ciento menos de bosques y montes naturales de los que había en 1914, que fue el primer censo nacional del Instituto Forestal. Y eso se ha profundizado en los últimos 20 años con la expansión de la frontera agrícola. Primero fue el quebracho colorado en el norte con La Forestal, después el eucaliptus blanco en el sur de la provincia con la instalación de Celulosa, y después la expansión sojera a partir de la década del ‘90, que fue impactante”, ahonda Del Frade.
“En la actualidad, sólo entre el 5 y el 10 por ciento de las tierras productivas de la provincia están destinadas a la producción agroecología”, explica a El Ciudadano. Y de ahí la necesidad de fomentar este tipo de prácticas que además de ser sustentables con el medio ambiente, generan fuentes de trabajo y circuitos comerciales que hoy el mundo demanda y que no están siendo explotados.
La ley que propone Del Frade no apunta sólo a la producción de alimentos vegetales que no utilicen agroquímicos, fertilizantes químicos, acondicionadores de suelo ni organismos genéticamente modificados, sino también a la producción de alimentos animales que prioricen especies autóctonas y/o adaptadas al ambiente, que destinen espacio óptimo y suficiente para su movilidad, que no sobrecarguen las zonas de pastoreo para evitar que el suelo se enfangue o se destruyan especies vegetales.
Registro de productores agroecológicos
Prevé la creación de un Consejo Promotor de la Producción Agroecológica que funcione bajo la órbita del Ministerio de la Producción, un órgano transversal integrado por representantes de los ministerios de Medioambiente, de Desarrollo Social y de Salud; de las Universidades Nacionales que estén establecidas en la provincia; del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta); de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación; del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Fe; del Colegio de Médicos Veterinarios de Santa Fe; de las organizaciones de productores agroecológicos; y de los pueblos originarios.
Apunta a que el Estado fomente este tipo de producción capacitando, asesorando y financiando a los productores que decidan hacerlo. También prevé exenciones impositivas para aquellos dueños de tierras que prioricen estas producciones frente a la siembra directa y a la ganadería no sustentable.
Plantea la necesidad de crear un banco de semillas y tecnologías apropiadas para uso de las y los productores, de carácter público y gratuito, que tendrá por objeto acompañar técnica y comercialmente la transición o inicio de actividades productivas. Crea una marca “Producto Agroecológico” para unificar este tipo de producciones, y compromete al Estado a priorizar estos alimentos cuando se tenga que abastecer a reparticiones públicas.
Fuente: elciudadanoweb.com