Entrevista a Carlos del Frade sobre la Hidrovía Paraná
Entrevistamos a Carlos Del Frade, periodista y diputado provincial de Santa Fe por el Frente Social y Popular, para que nos cuente sobre esta batalla estratégica por los recursos naturales y económicos de nuestro país.
-¿Cuál es el impacto, en términos de soberanía y renuncia al control por parte del Estado, de volver a licitar el dragado y balizamiento de la llamada Hidrovía en vez de estatizar ese rol? ¿Por qué el Gobierno retrocedió también en ese punto después de haber hecho anuncios en sentido contrario, autorizando al Ministerio de Transporte a abrir la licitación?
El gobierno en agosto del año formuló la idea que había que crear una empresa nacional que controlara el dragado y balizamiento del Río Paraná y constituir un Consejo Federal de Hidrovías con una participación de hasta el 49% de las cinco provincias atravesadas por el rio. Después vino el Decreto 949 donde todo eso termina relativizado, especialmente porque se toma en cuenta lo que viene pidiendo la Bolsa de Comercio de Rosario desde la década del 20 del siglo pasado, de pasar todo por Punta Indio – que es jurisdicción uruguaya – y a partir de ese momento entra en una nebulosa la cuestión, y parece ser un retroceso muy parecido al que tuvo el gobierno nacional con el proyecto de expropiación de Vicentin.
Nosotros creemos que la verdadera pérdida de soberanía está, en primer lugar, en generar que el balizamiento y el dragado quede por una empresa multinacional que controle de acuerdo a sus intereses, sin jamás haber presentado un solo informe de impacto ambiental desde 1995 hasta la fecha. Y después que coincidentemente con la cesación de la concesión de la Hidrovía, también empieza a correr la cesación de los alquileres de los puertos sobre el río Paraná y sobre el litoral del Mar Argentino. Allí lo que queda claro, es que si nosotros no controlamos nuestras vías navegables, mucho menos vamos a controlar a las riquezas que pasan por allí. Ahí reside la cuestión de la soberanía.
-Es la misma lógica que con Vicentin, anuncios progresivos y luego retroceso. ¿Eso responde a presiones de lobbys multinacionales, de sectores del campo o qué? ¿Qué implica hoy en términos económicos la absoluta falta de control sobre la hidrovía y los puertos privados sobre el Paraná y qué se podría hacer para avanzar en otro sentido?
El retroceso en Vicentin significa haber perdido la posibilidad de que una empresa, con control estatal y participación privada a través de los productores, las cooperativas y los trabajadores, desarrollara una lógica de comercio exterior distinta a la que imponen las multinacionales. Creo que el retroceso tiene más que ver con la movilización de mucha gente en Reconquista y Avellaneda defendiendo a Vicentin después del anuncio del presidente de la expropiación.
Ahí lo que se tuvo que haber mantenido era el proyecto original porque más allá de esas manifestaciones, con el avance de la información y la Justicia penal, iba a quedar claro que la gente podía defender la empresa, la historia, la identidad, hasta la propiedad privada, pero no iba a defender, como ahora está pasando, a delincuentes de guante blanco que saquearon a la Argentina por cientos de millones de dólares.
En términos económicos, con lo de la falta de control de los puertos privados estamos hablando de una cantidad que puede aproximarse a los 10 mil millones de dólares, lo cual realmente es una suma importante ante el grado de necesidad que tiene el pueblo argentino.
-Los debates en el Consejo Federal Hidrovía que se desarrolló en estos días en Rosario, a la que se sumaron organizaciones de la Mesa de Enlace, por ejemplo, ¿sirvieron para avanzar en algunas discusiones, en la generación de algunos consensos positivos o simplemente fueron una cobertura de supuesto diálogo para avanzar en una relicitación que no cuestiones la lógica establecida por el menemismo en los 90? ¿Hay intenciones de avanzar realmente con el Canal Magdalena? La creación de la Unidad Ejecutora del Canal Magdalena, también dependiente de Transporte, responde a la intención de avanzar realmente con esta obra estratégica o se anunció para cubrir un flanco más criticado por varios funcionarios mientras se avanza con el proceso licitatorio en la hidrovía?
Creo que la gran discusión está más allá de la Mesa de Enlace y los sectores exportadores. Acá lo que debe quedar claro es qué va a hacer el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales. Y para eso es indispensable convocar a las distintas organizaciones populares para expresar su punto de vista. Nosotros también estamos pidiendo la postergación de la concesión del dragado y balizamiento del Paraná, de la Hidrovía, por lo menos hasta que se hagan asambleas, cabildos abiertos y audiencias públicas en distintas provincias argentinas para saber cuál es el rol que necesita tener el Estado para quedarse con parte de la riqueza argentina. Porque si no se llega a la penosa conclusión de que la mayoría de la riqueza argentina queda en manos extranjeras y nosotros tenemos más pobreza, desigualdad y, por lo tanto, violencia.