El 11 de junio de 2024, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, junto al
gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, analizaron los resultados del denominado “Plan
Bandera”, a seis meses del inicio de ambas gestiones.
Bullrich sostuvo que los homicidios registrados en abril de 2024 tuvieron una caída del 73 por
ciento con respecto al mismo mes del año 2023, que se controlaron 606 mil personas, “casi la
mitad de los ciudadanos de Rosario”, que fueron detenidas 468 personas, 390 por narcotráfico,
incautándose 118 kilos de cocaína, 88,52 kilos de marihuana y 50.544 unidades de drogas
sintéticas y que las balaceras se redujeron en un 59 por ciento comparadas con el año anterior.
Por su parte el gobierno provincial publicó el estudio sobre los homicidios sufridos en la
provincia entre enero y mayo de 2024, contabilizando 92 víctimas; 19 en el departamento La
Capital y 52 en el departamento Rosario.
Esas cifras representan una disminución del 52,1 por ciento a nivel provincial; 61,2 por ciento en
Rosario y 34,5 por ciento en La Capital.
En este contexto, sin embargo, los cuatro asesinatos de trabajadores en la ciudad de Rosario, a
principios de marzo de 2024, produjeron no solamente conmoción pública, miedo y angustia, si
no también la necesidad de pensar qué sucede con las bandas existentes en cada uno de los
diecinueve departamentos de la provincia.
El 12 de diciembre de 2022 ingresamos el pedido de informe cuyo número de expediente es el
50.258 en el que dábamos cuenta de la existencia, hasta ese momento, de noventa bandas
narcopoliciales en 11 departamentos de la provincia de Santa Fe.
El 9 de octubre de 2023, bajo el número de expediente 52.405, en función del gobierno que
asumiría en diciembre, esta banca produjo un nuevo informe que daba cuenta de la existencia de
por lo menos 147 bandas narcopoliciales en los diecinueve departamentos de la provincia de
Santa Fe.
Las fuentes consultadas fueron las informaciones de los portales de la provincia, los documentos
oficiales del Ministerio Público de la Acusación, los informes de la PROCUNAR y datos
procedentes de la justicia federal y también de la justicia provincial durante todo el año 2023
hasta el 5 de octubre
El mayor número de bandas se registraba en el departamento Rosario con 46, 19 en la Capital, 13
en San Lorenzo, 11 en General Obligado y Castellanos, 9 en San Cristóbal, 8 en General López,
6 en Constitución, 4 en Las Colonias y también 4 en Caseros, entre los primeros diez.
Hoy, a fines de junio de 2024, el presente Proyecto de Comunicación, da cuenta que existen en la
provincia por lo menos 203 organizaciones vinculadas al narcotráfico con relaciones con nichos
corruptos de la policía provincial y otras fuerzas de seguridad nacionales.
En el departamento Rosario, 57; La Capital, 22; San Lorenzo, 20; General Obligado, 19; General
López, 16; San Cristóbal, 13; Castellanos 11; Constitución, 10; Las Colonias, 5; San Martín, 5;
Caseros, 4; Vera, 4; 9 de Julio, 3; San Javier, 3; San Jerónimo, 3; Garay, 2; Iriondo 2, Belgrano, 2
y San Justo, 2.
Las fuentes informativas para este Proyecto de Comunicación son las estadísticas oficiales del
Ministerio Público de la Acusación, del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, del
Ministerio de Seguridad de la Nación, de intendentes municipales del territorio, del registro de
sesenta medios digitales de los diferentes departamentos de la provincia de Santa Fe, documentos
de la justicia federal y provincial, PROCUNAR y fuentes propias en distintos lugares de la
provincia de Santa Fe.
La evolución de estas organizaciones criminales marca que en sus inicios nacieron a partir de
delitos comunes, fácilmente desarticulables desde la Policía de la Provincia de Santa Fe.
Sin embargo siguieron creciendo hasta constituir gobiernos de facto, según la acertada definición
de la justicia provincial en el año 2014, sobre diversos barrios en distintas ciudades del territorio.
Hay atomización de las viejas y primeras bandas denunciadas como tales a partir del año 2012.
También hay formas distintas de comercialización: del llamado bunker al dlivery.
Y surgió la geografía santafesina como plataforma de exportación y lavado de dinero de grupos
regionales latinoamericanos como el Primer Comando Civil de San Pablo o el Clan Loza, junto a
organizaciones colombianas, paraguayas, bolivianas y brasileñas.
De manera dolorosa se derrumbaron ciertas ideas que se repetían como verdades y que ya no son:
a fines de 2022 nunca se había registrado la cantidad de integrantes de fuerzas de seguridad
federales en el departamento Rosario. Sin embargo tampoco antes se constató tal cantidad de
asesinatos: 288. Ese dato refleja la ineficacia de la idea que a mayor cantidad de fuerzas federales
habría mayor seguridad. Está dramática y contundentemente demostrado que no es así.
Que la recuperación de la tranquilidad para la vida cotidiana del pueblo santafesino no vendrá
solamente de más presencia de fuerzas de seguridad si no de los ejes que estructuran la vida
colectiva en los barrios a través de mayor presupuesto en trabajo, educación, cultura, alegría y
deportes.
Pero, eso si, logrando, desde la política, desde el acuerdo de todas las fuerzas políticas con
representación legislativa, la eliminación de los nichos de corrupción de la Policía de la Provincia
de Santa Fe y del Servicio Penitenciario como también el compromiso de cortar el flujo de dinero
que tiene muchos conductos para ser lavado e ingresado al mercado legal.
La decisión de publicar estos nombres es directamente proporcional al compromiso de poner la
cara por las vecinas y los vecinos de cualquier barrio de cualquier ciudad o pueblo de la
provincia de Santa Fe.
Nombrarlos es desnudar su presencia y no darle un mayor poder simbólico con el que actúan con
cobardía y ferocidad en los barrios de las grandes ciudades de la provincia.