EL PRESIDENTE Y LOS MARCIANOS
El Presidente ubica en lo alienígena la naturaleza de los problemas que enfrenta su pueblo en la vida cotidiana. E incluso profetiza el “ataque” del agua. Los cursos de agua son los atacados en esta geografía del sur del mundo. El problema no son los marcianos ni el agua, sino los representantes locales de la extinción planetaria.
- Por Carlos del Frade
–Yo reconozco que en mi gobierno me ha pasado de todo. Sólo falta que lleguen los marcianos, después ya me pasó de todo… Dije: ‘La sequía será la última’. Parece que no. Parece que ahora tenemos el riesgo de que nos sobre agua y de que seamos atacados por el agua – dijo el presidente de la Argentina, Alberto Fernández, el martes 25 de julio de 2023 en ocasión de desarrollarse el 45 Congreso Federal Agropecuario.
La alusión a los “marcianos” se produjo en medio de una semana en el que el tema de los extraterrestres tuvo dimensión en el Congreso de Estados Unidos y en declaraciones de funcionarios de la NASA.
Hay una larga y profusa literatura en torno de los marcianos y las potenciales invasiones extraterrestres.
A fines de los años sesenta y en el contexto de la entonces llamada guerra fría, una serie protagonizada por el actor Roy Thinnes en el papel de David Vicent, “Los invasores”, tenía una frase que anticipaba cada uno de los capítulos que se emitieron originalmente entre 1967 y 1968.
“Los invasores, seres extraterrestres de un planeta que se extingue. Su destino: la Tierra. Su propósito conquistar el planeta. David Vincent sabe que los invasores ya están aquí y que han adoptado forma humana. De algún modo, Vincent ha de convencer a este mundo descreído de que la pesadilla ha comenzado”, decía aquel prólogo semanal.
Casi sesenta años después el planeta que se extingue como consecuencia del capitalismo y las políticas subordinados al poder económico es esta frágil cápsula espacial llamada planeta Tierra.
La invasión no vino de afuera.
En la Argentina crepuscular del tercer milenio el presidente Fernández ubica en lo ajeno, en lo alienígena, la naturaleza de los problemas que enfrenta su pueblo en la vida cotidiana. E incluso profetiza el “ataque” del agua.
Habrá que decir que, en realidad, los cursos de agua son los atacados en esta fenomenal y maravillosa geografía del sur del mundo.
Mientras el Fondo Monetario Internacional planifica la continuidad del saqueo y hasta elige los gerentes de la entrega de los bienes comunes argentinos, los principales medios de comunicación, verdaderos partidos políticos del poder económico concentrado y extranjerizado, impulsan la venta de las fuentes energéticas que surgirán de Vaca Muerta como también del litio del Salar del Hombre Muerto en Catamarca.
El problema no son los marcianos ni el agua, sino los representantes locales de la extinción planetaria.
Una de las más bellas obras literarias de todos los tiempos es “Crónicas marcianas”, de Ray Bradbury, publicada por primera vez en 1950.
En su último cuento titulado “Picnic de un millón de años”, en el que narra la fuga de una familia del planeta Tierra y su llegada a Marte, también flagelado por los negocios humanos.
Llegan a las tierras rojas y navegan por uno de los míticos canales del ahora también abandonado cascote universal.
Los chicos le preguntan al padre innumerables curiosidades sobre el pasado humano en la roca estelar hasta que uno de los hijos quiere conocer a los marcianos.
-Yo los llevaré a todos a ver marcianos, lo prometo.
Tras pasar por varias ciudades se bajaron de la lancha y el padre los llevó hasta un lago y les dijo: “Aquí podrán ver a los marcianos” y apuntó al fondo un lago. Todos se vieron a ellos mismos reflejados y el padre dijo “Ahí están los marcianos”, ahora ellos lo eran.
Quizás en este último relato de “Crónicas marcianas”, se encuentre la mejor refutación de los dichos del presidente Alberto Fernández. Los invasores ya están adentro hace rato.