Mientras el presidente del Banco Nación anuncia asistencia financiera a Vicentin, en estas horas la AFIP pide información sobre la simulación de la venta de las acciones de Renova al la multinacional Glencore. En las próximas horas, aceiteros de San Lorenzo cortarán calles reclamando lo que les debe Buyatti y las personas que trabajan en las plantas de Reconquista y Avellaneda siguen denunciando un desguace en cuentagotas. Y por otra parte avanza la idea de volver a conceder el dominio del Paraná a firmas extranjeras. Basta de estado bobo y cómplice, por favor. Las riquezas argentinas en manos extranjeras traerán desigualdad y violencia. Hay que hacer historia, no gerenciar.
La nueva presentación que hizo la AFIP ante el juez del concurso de Vicentin, Fabián Lorenzini, dice textualmente que “la venta de las acciones de Vicentin SAIC en Renova SA fue una manera de poner a Renova fuera del alcance de la masa de acreedores de este concurso, en fraude a estos últimos. Pero aporta algo. El artilugio también sirvió para transferir el dinero recibido por Vicentin SAIC hacia otras empresas de su grupo. Más puesta de activos fuera del alcance de los acreedores”. Estos delitos no pueden quedar impunes.