- Entrevista publicada en Análisis Digital
El diputado provincial santafesino Carlos Del Frade expresó sus reparos y marcó las limitaciones de la medida del gobierno nacional de expropiar por 12 meses la administración del río Paraná. Cuestionó el silencio al respecto del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Además, en la entrevista con Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), Del Frade habló del avance del narcotráfico y del caso Vicentín, sobre el que publicó recientemente un libro.
–En estos días fluye el 75% de las exportaciones nacionales, el 95% de las importaciones, circulan alrededor de 4600 embarcaciones al año, 98% de bandera extranjera, se calcula que trasladan más de 100 millones de toneladas de producción industrial, las exportaciones argentinas son de unos 65.000 millones de dólares anuales, pero algunos entienden que puede ser menor. El gobierno nacional ha decidido estatizar ¿no te preocupa que pueda pasar lo mismo que con Vicentín?
–Va a pasar lo mismo que con Vicentin. En primer lugar, Hidrovía Sociedad Anónima es el nombre de la empresa que se quedó con el servicio de dragado, balizamiento y peaje del río Paraná allá por 1995. Tenemos tan colonizada la cabeza que nombramos al río Paraná con el nombre de la empresa que hace negocio con el Paraná. El decreto 427 de hace tres semanas atrás del gobierno nacional dice que el Estado, a través de la Administración General de Puertos, que vaya a saber qué es hoy, se queda por un año con el control pero le pone apellido a esa palabra: control hidrológico, que es medir la profundidad que va a tener el río Paraná. No sirve para nada. Y se queda por un año cobrando el peaje de esas embarcaciones. Ese peaje son 300 millones de dólares, y las exportaciones que pasaron por el Paraná, dicho por las multinacionales que alquilan los puertos que están sobre el Paraná fueron 30.000 millones de dólares. ¿Cuál es el negocio para el Estado? Se queda con la centésima parte de lo que sale por el Paraná que, dicho sea de paso, no se sabe ni lo que sale, ni lo que entra. Porque ahí sí realmente tomamos la dimensión de un Estado bobo y cómplice.
–Hoy por hoy con el avance de la tecnología, que no podamos tener ese dato…
–No podemos saber lo que hay en la bodega de un barco. Si en febrero de este año salieron por el Paraná 16 toneladas de cocaína que fueron encontrados en Europa, recorrió todo el Paraná, pasó por todas nuestras provincias y se fue por la Cuenca del Plata, el Mar Argentino y después el Atlántico. Pero eso supone una gran complicidad de nichos corruptos de la Administración Federal de Ingresos Públicos, de la Aduana, Prefectura, diferentes lugares que evidentemente no quieren controlar, porque es más negocio no controlar. Y además hay 500 leyes vigentes de la dictadura en el presente, una de ellas es la Ley de Inversiones Extranjeras que prohíbe revisar las bodegas de los buques cuando están en tránsito por los ríos que supuestamente son nuestros. Por eso me parece que la orientación está bien, el Estado tiene que recuperar algo, porque tenemos 19 millones de personas en la pobreza, y yo por qué me voy a quedar con el 3% de lo que se llevan, yo a eso no lo entiendo. Hoy necesitamos ir por más porque evidentemente el empobrecimiento es muy grande en la Argentina. Y después, gobernadores como el de Entre Ríos, como el de Santa Fe ¿qué dicen? Muti por el foro, es muy triste su papel de no decir una sola palabra de lo que está pasando por los puertos del Paraná. Perotti prácticamente es lo que le dice la Bolsa de Comercio de Rosario, al gobernador de Entre Ríos no lo conozco, pero no lo he escuchado decir absolutamente nada de decirle al pueblo de Entre Ríos cuánto le queda al pueblo entrerriano de lo que se va de las exportaciones del Paraná. Yo quiero ir por más, por eso creo que es como en Vicentín, donde la idea era crear una empresa pública, mayoría estatal con participación privada, de forma transparente, inteligente, que se metan las universidades, era un lindo proyecto. Y tenemos una de las grandes estafas de la Argentina.
–¿Por qué decís que no se va a poder avanzar?
–No hay voluntad política. Dicen vamos a ir por ahí, pero solamente 12 meses. Además no estamos discutiendo el dragado, sino el comercio exterior argentino. ¿Por qué me tengo que quedar con la centésima parte que se llevan cuando tengo 19 millones de personas en la pobreza? Me tengo que meter directamente también para exigir transparencia a los sectores privados. Después está lo que pasa con el negocio de la producción, ese negocio es pensado desde afuera, desde las multinacionales, que además dicen que el Estado es sinónimo de producción ¿Cómo? ¿Y las empresas multinacionales que manejan los puertos privados, que desde 1998 hasta el presente traen la mayor cantidad de cocaína y de armas a la Argentina no son corruptas? Yo quiero una discusión pública, que se presente el Estado y diga yo tengo estos costos, y vos como empresa privada me decís que facturás 30.000 millones de dólares porque es tu declaración jurada, pero tenés 38.000 millones de dólares más de contrabando y 21.000 millones de dólares más de lo que significa la subfacturación de exportaciones ¿qué vas a hacer? Todo eso tiene que ser transparente. Si no logramos un Estado inteligente y transparente vamos a tener muchos más problemas.
–¿Cuánto considerás que en alguna medida puede perjudicar el gran negocio del narcotráfico?
–Esta medida, nada. Para nada porque no hay manera por lo que veo, por el corset legal, de meterse adentro de la bodega de un buque, entonces puede pasar y entrar cualquier cosa, que es lo que está pasando. Hoy nosotros tuvimos, con una vergüenza en la provincia de Santa Fe, ya llevamos un año y siete meses del gobierno de Perotti y por primera vez fue el ministro de Seguridad de la provincia a la Cámara de Diputados, eso tiene que ver con una vergüenza de los partidos grandes que se pelearon por los dichos de Saín y no por las cosas que hacía Saín, eran más cuestiones de vanidad y de egos personales que de cuestiones políticas, una vergüenza con la cantidad de homicidios que tenemos en Santa Fe y Rosario. Hoy tuvimos una reunión por primera vez con un ministro de Seguridad del gobierno de Perotti. Cuatro horas y 43 minutos. Hubo dos cosas que me sorprendieron. La primera es que la Justicia Federal de Santa Fe no ordena la quema de droga incautada desde 2007. El otro tema: ¿de dónde viene la mayor cantidad de droga? Es algo que venimos batiendo el parcho desde la década del 90: desde los puertos privados. Y el segundo lugar que destacaron, de la provincia de Entre Ríos. Eso me parece que es un dato muy importante para empezar alguna vez a pensar cómo la Legislatura de Entre Ríos y nosotros en Santa Fe empecemos a apretar las clavijas.
—Cosa que no se ve, no tienen relación.
–De ninguna manera. Lo que nos está pasando con la bajante del Paraná es muy preocupante, es un problema geopolítico, y es muy difícil reunir a las legislaturas. Dos veces lo vi en los últimos seis años y no tiene continuidad, es más un acuerdo para la foto.
–Además toda esta cuestión de la bajante genera grandes problemas en las ciudades pero también deja al descubierto el avance de los agrotóxicos, queda todo más expuesto.
–Además queda claro que todos estos proyectos son decididos desde afuera por las multinacionales y que no tiene ningún tipo de discusión por los pueblos, por lo menos de las siete provincias vinculadas, que tiene que ver con esto de la circulación de las riquezas por el río Paraná.
–¿Cómo está la realidad hoy por hoy en Rosario de los tentáculos de Los Monos, que desde hace unos años venimos denunciando que hay proyecciones en Entre Ríos, negocios?
–Se han multiplicado por tres. Es el mismo fenómeno de la desarticulación de las bandas grandes en Colombia, que existieron pero se multiplicaron lo que llamaron Bancrim, bandas criminales. Hoy en Rosario son tres los monos. Lo cierto es que se están repartiendo distintas zonas de Rosario y muchos desde la cárcel, eso sí tiene que ver con una tradición latinoamericana, principalmente de las cárceles de San Pablo, desde adentro se maneja todo, y hoy tenemos una ferocidad que a partir de 2018 es inaudito, porque allí hay muchachos de 25 años que manejan bandas y están ordenando tirar contra bebés o descuartizar enemigos o traidores. Y le manda desde la cárcel, este muchacho que se llama Brandon Bay, videos de carteles mexicanos cómo descuartiza con una sierra el cuerpo de un traidor o de un enemigo. Eso nunca lo habíamos vivido.
–O sea que en cualquier momento vemos en la autopista a alguien colgado.
–Pasó, no está pasando en la autopista, pero a principios de este año vimos cuerpos trozados a metros de viviendas de gente que estaba muy cerquita de la autopista Rosario -Buenos Aires.
–Me sorprende que no veo muchos referentes de la clase política que se involucren en el tema del narcotráfico, salvo vos y alguna otra excepción. ¿Qué pasa? ¿Les tienen miedo?
–Yo creo que hay mucho miedo. Hoy por ejemplo denuncié cómo el padre de un par de hermanos, de los Funes, le llevaron a los hijos, aprovechando lo que fue la fuga de Piñeiro de siete tipos de altísima peligrosidad, los mandaron a Buenos Aires. Y ese tipo a mi me encara por la calle, y ya los diálogos tienen que ver con amenazas y todas esas cosas, entonces cuando lo contaba al ministro de seguridad, a todo su gabinete, muchísimas diputadas y diputados te miran como diciendo “sos vos Carlitos, vos estás loco”.
–Me preocupa mucho esta falta de compromiso más fuerte, que han habido situaciones como del exgobernador de Santa Fe que padeció un tiroteo, pero sorprende y duele porque uno escucha a mucha gente de los barrios que están siendo sometidos a situaciones muy duras de parte del narcotráfico, no sólo de cooptarles los chicos sino arruinarles la vida dejándolos lisiados o directamente matándolos.
–Sí, y más allá de la cifra, porque no sé por qué a la política tradicional se le ocurre decir que una política de seguridad es mejor o no si tiene mayor o menor cantidad de muertos, cuando el drama de una persona que te matan es el universo entero el que desaparece, eso está más allá del número, pero cuando una familia te llama a las 2 de la mañana porque se le están metiendo los narcos del barrio ¿qué les digo? ¿Qué se queden tranquilos que los números de seguridad dan bien? No tiene sentido. Así que ese nivel de compromiso forma parte de la ausencias de las cosas que se pueden llegar a decir en su momento, y después ese coro de silencio de los grandes políticos es muy preocupante, es muy parecido a la complicidad. Y hace 30 años que venimos escuchando que hay que seguir la ruta del dinero, pero ni a la cortada del dinero llegamos. En la provincia de Santa Fe se desactivaron en los últimos seis años 100 bandas narco criminales, según los números oficiales ¿sabés cuántas causas por lavado de dinero hay? 19. Nos toman para la joda.
–Es una falencia de la Justicia Federal.
–Yo creo que es más, es casi un encubrimiento, porque si ellos te dicen que les preocupa el lavado de dinero pero tenés 19 causas en una provincia donde desarticularon 100 bandas en seis años…
–Hace muy pocas semanas sacaste un libro sobre el caso Vicentín ¿en qué está hoy ese caso?
–Investigaciones penales son las que más avanzan, allí queda claro que Vicentín fugó 791 millones de dólares entre agosto de 2019 y enero de 2020, a través de ocho directivos y 19 funcionarios del Banco Central de la República Argentina y del Banco Nación, esos tipos tienen que estar presos en algún momento, ese era dinero del pueblo argentino. Y en forma paralela, en Reconquista se sigue con la idea de que Vicentín es una sola empresa cuando por lo menos hoy ya se graficó que son por lo menos 33 empresas, entre las del país y las del exterior, que ya están apareciendo por lo menos 12, desde Vicentín Uruguay, Paraguay y Madrid, y muchas que aparecen cada vez más las off shore en las Islas Vírgenes donde supuestamente está el dinero que necesitamos recuperar para la gente.
–¿Qué le pasó al gobierno nacional, se asustó?
–Se asustó el presidente, creo que el presidente es sincero cuando dijo “yo creí que me iban a salir a aplaudir”, y se encontró con la realidad de una ciudad como Reconquista, donde Vicentín es la segunda sombra de cada habitante que vive en Reconquista, y Avellaneda. Apareció allí que iban a salir a defender a Vicentín, con más o menos información, aunque hoy creo que sería más difícil porque queda más claro que una serie de delincuentes de guante blanco usando lo mejor de 92 años de historia usó Vicentín para hacer el fugaducto del macrismo.
–¿No tuvo que ver el fallecimiento de Nardelli? En el sentido que de golpe desaparece de la escena el hombre que más cosas había operado durante la administración Macri.
–Sí pero ya había perdido Nardelli, porque él mismo me lo llegó a decir a mí: “yo sentí que mi mejor amigo (por Mauricio Macri) me puso un tiro en la nuca”. Él ya sentía que había perdido todo.
–Él además le había manifestado a su mujer y sus hijos que era consciente que en pocos días iba a quedar preso. Si hubiese sucedido ese escenario ¿hubiera cambiado algo?
–Es probable que sí. No conozco la profundidad del consenso del sentido común de la gente de Reconquista y de Avellaneda, pero una imagen de película tan tremenda de Nardelli preso, para quienes lo conocimos, pudo haber sido algo impactante. No sucedió y hasta el día de hoy se siguen leyendo los comunicados de prensa de la empresa Vicentín como si fuera una especie de verdad revelada, aunque no se les cree tanto.
–¿Cómo estás viendo este año y medio del gobernador santafesino?
–La teoría de la segunda pelota: es un hombre absolutamente conservador, viene de ese sector del peronismo, responde a la Bolsa de Comercio, a los grupos amigos de la salud privada de Rafaela que se han quedado con casi todo gracias al doctor Lorenzetti en la Corte de Suprema de Justicia de la Nación, es un hombre muy conservador. No me gusta.